Información sobre adicción al alcohol

¿Quién no ha tomado una copa en una fiesta?. Las bebidas alcohólicas son un hábito social generalizado, que se asume como natural en su consumo esporádico. En consecuencia, a la mayoría de personas les cuesta ver el alcohol como la droga de gran poder adictivo que realmente es. La adicción al alcohol, queda camuflada, por la aceptación social hacia su consumo.

El alcoholismo tiene repercusiones muy importantes en la salud física y psicológica de las personas alcohólicas.

Tratamiento especializado para el alcoholismo

En AGS Psicólogos Madrid contamos con un excelente y experimentado equipo de especialistas en el tratamiento del alcoholismo.

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Nuestros profesionales en psicología y adicciones te plantearán las soluciones terapéuticas más adecuadas para la resolución de esta adicción como de sus problemas derivados.

Debemos ser conscientes de que el alcohol puede causar trastornos muy importantes como cambios de conducta o problemas de personalidad, además de la dependencia obvia que conlleva cualquier adicción.

Superar todos estos problemas pasa por un tratamiento psicológico especializado e integral, llevado a cabo por terapeutas con experiencia en este campo

Síntomas psicológicos del alcoholismo

Esta adicción es la responsable de importantes cambios de comportamiento entre los enfermos que la padecen.

La lista de síntomas psicológicos o comportamentales de los alcoholicos, entre otros:

  • Ideas delirantes
  • Apatía progresiva
  • Desequilibrios emocionales
  • Deterioro intelectual y cognitivo
  • Dependencia emocional
  • Sentimientos de culpabilidad
  • Poca tolerancia a la frustración

 

Las consecuencias físicas del alcoholismo

  • El alcohol etílico que se encuentra en las bebidas alcohólicas es un depresor del Sistema Nervioso Central, que se metaboliza muy rápidamente en el organismo.
  • El alcohol accede en muy pocos minutos al cerebro. Además, también afecta a la mayoría de órganos del cuerpo, en los que puede causar daños graves cuando su consumo es continuo.
  • Entre las consecuencias físicas del alcoholismo destacan trastornos como las anemias, la neumonía, temblores, la impotencia, o las crisis epilépticas.
  • Especialmente afectado queda el hígado de las personas adictas al alcohol, en el que se pueden producir lesiones como la hepatitis, la esteatosis o la cirrosis y el cáncer de hígado.

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Alcoholismo y los niños

El alcoholismo de los padres también puede tener consecuencias graves en la salud de sus hijos.

Para empezar, el consumo de alcohol durante el embarazo no solo es un peligro para la salud de la mujer gestante, sino también para la del feto en gestación.

Los niños que nacen con síndrome fetal alcohólico, fruto de la adicción al alcohol de sus madres, tienen predisposición a sufrir problemas de salud tan importantes como lesiones cardíacas, oculares y renales severas.

De hecho, está demostrado que el alcoholismo crónico de la madre afecta gravemente el desarrollo del feto, que puede incluso presentar defectos esqueléticos axiales y en las extremidades, como el pie zambo.

Asimismo, también existen estudios que relacionan el alcoholismo de hijos de padres alcohólicos con la adicción de sus progenitores.

Aunque en algunos casos se puede hablar de un componente genético en el alcoholismo familiar, lo cierto es que la influencia del entorno inestable en el que viven estos niños favorece que tengan una mayor predisposición a padecer adicción al alcohol, o a cualquier otra sustancia.

El síndrome de abstinencia del alcoholismo

Una de las situaciones más duras a las que se enfrenta una persona adicta al alcohol es el síndrome de abstinencia.

Se trata de la aparición de una serie de síntomas físicos y psicológicos que aparecen cuando no puede tener acceso al alcohol por cualquier circunstancia, y que causan un malestar intenso en los enfermos, hasta el punto de que quienes lo viven en muchas ocasiones siguen también consumiendo por miedo a que se repita esta situación.

El síndrome de abstinencia de un alcohólico aparece horas o pocos días después de la última copa ingerida, y sus síntomas acaban afectando tanto el organismo como incluso el sistema neurovegetativo, además de provocar alteraciones psicológicas importantes:

  • Sudoración
  • Taquicardias
  • Hipertensión
  • Alucinaciones, que pueden llegar al deliirium tremens
  • Vómitos y náuseas
  • Ansiedad
  • Convulsiones
  • Temblores de manos

El alcoholismo de fin de semana, otra adicción

  • Cuando pensamos en una persona alcohólica, lo primero que nos viene a la mente es una persona que no puede dejar de beber en exceso nunca. En consecuencia, quienes consumen bebidas alcohólicas en exceso solamente en ocasiones no son etiquetadas habitualmente como adictos al alcohol.
  • Esto es un error de concepto, ya que el conocido como alcoholismo de fin de semana establece una pauta de atracción hacia el alcohol que no puede controlar el enfermo, aunque él piense que sí.
  • En otras palabras, podemos considerar como adicto al alcohol a cualquier persona que se exceda en el consumo de bebidas alcohólicas de manera descontrolada, aunque sea de forma ocasional.
  • Superar todos los problemas físicos y psicológicos que implica esta adicción pasa de manera obligatoria por someter al enfermo a diferentes soluciones terapéuticas, que deben ser siempre aplicadas por psicólogos especializados en el tratamiento de la adicción al alcohol y sus consecuencias.