La pareja en personas mayores

El tiempo no es lo mismo que la edad. La capacidad de enamoramiento no está en relación con la edad. Con tiempo nos referimos a la duración de la convivencia de las parejas. En la actualidad las parejas se forman a cualquier edad y se separan después de tiempos muy diversos o se mantienen toda la vida.

¿Cómo afecta el tiempo a la pareja? Cada pareja debe adaptarse a los cambios relacionados con la edad y el transcurso del tiempo, también en relación a la sexualidad.

Los cambios en la fisiología sexual no impiden el deseo, la atracción y el placer. Pero es frecuente que disminuyan la importancia de los afectos sexuales en la pareja a favor de los afectos sociales puesto que éstos necesitan tiempo para desarrollarse y afianzarse (amistad, apego, cuidados, amor…).

Por otra parte, los procesos de duelo son habituales en la vejez y pueden requerir tratamiento puesto que son un proceso de desvinculación que afectan al sentir, al pensar y al actuar de la persona que enviuda.

La evolución en los planes de vida y el sentido de la misma, reencontrarse después de una vida al cargo de los hijos, la soledad…, son algunos de los cambios a los que hay que enfrentarse.

En terapia buscamos una adaptación satisfactoria a todos estos cambios o, llegado el caso, acompañar en el proceso de desvinculación para que resulte menos doloroso y facilitar la creación de nuevos vínculos.