En Ags Psicólogos uno de los Trastornos de ansiedad que más hemos tratado ha sido el Trastorno Obsesivo Compulsivo, pero;

¿Cuál es el motivo de que haya tantos casos?,

Las personas que acuden a consulta, ¿son consciente de que lo sufren o vienen a pedir ayuda sin saber realmente lo que les pasa?,

¿Qué dificultades son las que más nos hemos encontrado en la clínica a la hora de tratarlo y cómo las hemos ido superando?

¿Qué pronóstico y tratamiento es el más efectivo?

Estas y otras preguntas son las que os vamos a resolver a través de este artículo que pretende ser una guía completa que ilumine los aspectos más importantes del trastorno para entenderlo en profundidad y las opciones de tratamiento disponibles que existen hoy en día.

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un problema de ansiedad que se caracteriza por un patrón de pensamientos obsesivos y que son intrusivos e incontrolables, que provocan la realización de compulsiones que son comportamientos repetitivos e impulsivos que realiza la persona para aliviar el malestar de esos pensamientos.

Prevalencia del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo pueden surgir en cualquier momento, aunque generalmente aparecen entre la niñez tardía y el inicio de la edad adulta. Es común que el diagnóstico de este trastorno se realice cuando las personas son jóvenes adultos.
Es uno de los trastornos que suele perdurar a lo largo de la vida variando en gravedad e intensidad. Los síntomas pueden resultar agotadores ya que consumen mucho tiempo y provocan una angustia significativa en las diferentes áreas de la vida de la persona como el hogar, el trabajo o las relaciones sociales.

Por eso es una de las principales demandas que trabajamos en la clínica porque habitualmente no tiene un principio y un fin, sino que las personas que lo sufren tienen períodos en los que se encuentran mejor y no necesitan venir a terapia, pero tienen otras épocas en las que se dispara el círculo de las obsesiones y compulsiones interfiriendo en su vida y necesitando ayuda psicológica. A menudo se intensifican en períodos de estrés o alguna circunstancia vital estresante.

La buena noticia de aquellos pacientes que son conscientes del problema y tienen motivación para solucionarlo es que con lo que van aprendiendo en terapia cada vez son más las épocas en las que no necesitan ayuda reduciendo poco a poco los períodos en los que tienen que recibir tratamiento psicológico.

Al ser un trastorno que perdura en mayor o menor medida a lo largo del tiempo es muy importante que la familia y el entorno de las personas que conviven con el paciente que lo sufre lo comprendan y tengan una mayor conciencia y conocimiento, ya que son determinantes para un diagnóstico precoz y son parte de la solución en el tratamiento.

Desde hace años en mis terapias, siempre que el paciente nos lo autorice, que suele ser en la mayoría de casos, implicamos a la familia y al entorno en el tratamiento para darles pautas y saber manejar aquellas situaciones en las que aparecen las obsesiones y las compulsiones.
De hecho, hay casos en los que quien nos solicita la ayuda no es la persona que lo sufre sino algún familiar que quiere entender más sobre el problema y tener pautas para poder ayudar a algún ser querido.

Síntomas del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Como he comentado el TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones que impactan significativamente en la vida de quien lo padece.
A continuación os voy a explicar en qué consisten y de qué manera se manifiestan.

Obsesiones

Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes e intrusivos que generan ansiedad o malestar significativo.
Estos pensamientos suelen ser percibidos como propios pero incontrolables y a menudo son irracionales o exagerados.
Las Obsesiones más frecuentes serían las siguientes:

  • Preocupación por los gérmenes o la contaminación.
  • Necesidad de que todo esté ordenado de manera simétrica o perfecta.
  • Pensamientos agresivos hacia otros o hacia sí mismo.
  • Temor a perder el control sobre sus propias acciones.
  • Pensamientos no deseados o prohibidos sobre temas como el sexo, la religión, o el daño.
  • Miedo a olvidar, perder o dejar algo importante atrás.

 

Compulsiones

Las compulsiones son respuestas a estas obsesiones, comportamientos o actos mentales que una persona se siente obligada a realizar en un intento de aliviar la ansiedad o prevenir una situación temida,

Las Compulsiones más frecuentes serían las siguientes:

  • Lavarse las manos o limpiarse de manera excesiva.
  • Organizar objetos de forma muy específica y meticulosa.
  • Verificar cosas constantemente, como confirmar que las puertas estén cerradas con llave o que los electrodomésticos estén apagados.
  • Contar de forma obsesiva.
  • Rezar o repetir palabras en silencio.

Estos comportamientos pueden proporcionar un alivio temporal de la ansiedad pero como digo no es duradero en el tiempo. A menudo se convierten en rituales rígidos que consumen mucho tiempo y que interfieren en la vida diaria. Esto se llama el círculo del TOC.

En nuestros 15 años de experiencia hemos recibido a pacientes con diversos síntomas como la obsesión a contaminarse, teniendo que lavarse las manos o incluso bañarse el cuerpo entero para aliviar el malestar que les provocaba la obsesión de pensar que por haber tocado algo de manera involuntaria podían infectarse de algún virus como el sida o enfermedad grave.
También hemos tratado pacientes que su grado de perfeccionismo era tan elevado, que si no colocaban de manera geométrica todas las piezas de decoración de su casa o alguna habitación, no podían parar ya que si no les generaba una ansiedad tan elevada que no conseguían concentrarse en el resto de tareas del día a día.


Por otro lado hemos ayudado a pacientes a trabajar obsesiones relacionadas con la posibilidad de pensar que podían agredir o autolesionarse a sí mismos, teniendo que poner en marcha rituales mentales como contar hasta 100 o repetir una palabra durante un número determinado de ocasiones para rebajar su ansiedad.


Los niños pueden no reconocer que su comportamiento es inusual y a menudo temen que ocurran catástrofes si no cumplen con ciertos rituales compulsivos. Usualmente, son los padres o maestros quienes identifican los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo en los niños.


Estos son solo algunos ejemplos de la variedad en la que se puede dar el TOC. Por eso cada caso hay que analizarlo y entenderlo en detalle para ver cómo se produce el TOC en la persona y detectar aquellas situaciones en las que puede ocurrir o qué es lo que lo desencadena.

¿Cómo saber si sufro un Trastorno Obsesivo Compulsivo?

Los aspectos que debemos de tener en cuenta a la hora de pensar que podemos sufrir TOC son principalmente estos:

  • No pueden controlar las obsesiones o compulsiones, a pesar de ser conscientes de su excesividad.
  • Se invierte más de una hora diaria en estas obsesiones o compulsiones.
  • No se disfruta de las compulsiones; sin embargo, estas pueden proporcionar un alivio temporal de la ansiedad.
  • Experimentan dificultades significativas en su vida cotidiana debido a estos pensamientos o comportamientos.
  • Algunas personas también presentan un trastorno de tics, que se manifiesta a través de movimientos o sonidos repetitivos.

Los tics motores pueden ser movimientos repentinos, breves y repetidos, como el parpadeo y otros movimientos oculares, muecas faciales, encogimientos de hombros o espasmos de cabeza o hombros. Los tics vocales pueden incluir comportamientos como carraspeos repetidos, olfateos o gruñidos.
Por último, no es raro que a las personas con TOC también se les diagnostiquen trastornos del estado de ánimo o de ansiedad.

Si nos analizamos, todos en algún momento hemos tenido obsesiones o realizamos rutinas a lo largo de nuestra vida. Pero no todos los pensamientos recurrentes son obsesiones, ni todos los rituales o hábitos son compulsiones.


Por eso cuando alguien viene a consulta lo primero que se debería de analizar es la cantidad, frecuencia y duración de estos síntomas y si está interfiriendo en la vida de la persona para determinar si estamos ante un caso de TOC.


Otro de los aspectos que considero que hay que evaluar a la hora de diagnosticar y que diversos estudios así lo contemplan, (1), es explorar si existe algún consumo de sustancias ya que un porcentaje significativo de pacientes las usan para manejar las situaciones que les provocan una elevada ansiedad.

 

Causas y Factores de Riesgo

El TOC es una condición compleja cuyas causas exactas aún se están investigando, pero se han identificado varios factores que contribuyen a su desarrollo y que debemos de tener en cuenta a la hora de establecer un tratamiento eficaz y son los siguientes:

Factores genéticos

Estudios han demostrado que el TOC puede tener un componente hereditario, con mayores tasas de prevalencia en familias donde otro miembro también padece el trastorno, (2).

Desde mi experiencia la mayoría de pacientes con TOC que he tratado, su padre o madre o familiar cercano de referencia tenían rasgos. Los pacientes suelen referir que son patrones que han visto en sus casas. Esto sumado a otros factores que no vienen al caso predisponen a que un paciente lo pueda sufrir.

Factores ambientales

Factores como infecciones previas en la infancia y experiencias traumáticas en la vida, también han sido vinculadas con la aparición del TOC.

Factores biológicos

Los estudios de imágenes cerebrales han revelado que las personas con TOC frecuentemente presentan diferencias en la corteza frontal y en estructuras subcorticales del cerebro, las cuales influyen en la capacidad de regular el comportamiento y las respuestas emocionales.

Impacto en la Vida Cotidiana

¿Cómo influye el TOC en la vida de la persona? Principalmente afecta en tres áreas:

Relaciones personales

El tiempo y la energía consumida por los rituales compulsivos pueden llevar a frustraciones y malentendidos con seres queridos, ya que a menudo las personas con TOC intentan ocultar sus síntomas por vergüenza, lo que puede generar aislamiento social.

Relaciones laborales

En el ámbito laboral, la necesidad de realizar rituales o verificar repetidamente ciertos aspectos del trabajo puede reducir la productividad y dificultar el cumplimiento de plazos y el rendimiento afectando a la carrera del individuo y ser interpretada de manera negativa por los jefes y superiores.

Entorno educativo

En el entorno educativo, los estudiantes con TOC pueden enfrentar dificultades para concentrarse en los estudios o completar exámenes, especialmente si sus compulsiones están relacionadas con la perfección y el miedo a cometer errores.

Lo que hemos detectado en Ags Psicólogos es que los pacientes cuando solicitan una cita para iniciar el tratamiento, el área laboral es lo primero que se ve afectado porque en el entorno personal se tiene más confianza y la gente es más condescendiente pero en el plano laboral donde la exigencia y objetividad están presentes es donde aparecen las primeras consecuencias visibles.


Esto si lo llevamos a la población adolescente o adulto temprano se ve reflejado en el tema de los estudios ya que los rituales influyen en el rendimiento y en los resultados de los exámenes.

Tratamientos y Terapias

El tratamiento del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) incluye diversas terapias y medicamentos y serían las siguientes.

Terapia Cognitivo Conductual (TCC)

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más efectivas, centrada en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento del paciente.

Dentro de la TCC, la terapia de exposición y prevención de respuesta (EPR) es especialmente eficaz. Es ampliamente reconocida y respaldada por múltiples estudios como un tratamiento efectivo para el TOC, (3).

Medicamentos

En cuanto a medicamentos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son comúnmente prescritos debido a su efectividad en reducir los síntomas del TOC.

Medicamentos como el fluoxetina, sertralina, y paroxetina, entre otros, son frecuentemente utilizados.

Terapias emergentes

Las terapias emergentes incluyen la estimulación cerebral profunda (DBS) y la terapia de estimulación magnética transcraneal (TMS), que se ofrecen para casos más severos o para aquellos que no responden a las terapias convencionales.

Por eso en Ags Psicólogos dentro de estas opciones, adaptamos el tratamiento a las necesidades específicas de cada individuo ya que hemos tenido pacientes que aplicando la terapia cognitivo-conductual desde el primer momento, ha sido efectiva sin necesidad de medicación y en cambio otros pacientes han venido a consulta ya medicados y hemos tenido que ir conjugando dicha medicación con su avance en la terapia cognitivo conductual para aumentar o reducir el fármaco.


Otro aspecto importante a añadir dentro del tratamiento serían los Grupos de Apoyo ya que esto les ayuda mucho a comprender y manejar mejor el problema ya que con ellos se ofrece un espacio donde los pacientes se sienten seguros y con la libertad y confianza de compartir sus experiencias y las estrategias que utilizan para poder afrontarlo, evitando así el aislamiento social.

Y termino hablando de la Prevención y Educación

Hay estrategias que pueden ayudar a reducir la intensidad de los síntomas si el trastorno se desarrolla. Algunos consejos serían los siguientes:

Mantenimiento de una rutina regular

La gestión del estrés a través de técnicas como la meditación o el ejercicio.

La búsqueda de ayuda profesional al primer signo de ansiedad o comportamientos obsesivos.

Fomentar un ambiente familiar estable y educativo también puede jugar un papel crucial en mitigar los efectos del TOC.

Educación y sensibilización pública

También la educación y la sensibilización pública sobre el TOC son fundamentales para combatir el estigma asociado con este y otros trastornos mentales.

Informar al público general sobre los signos y síntomas del TOC, así como sobre las opciones de tratamiento, puede alentar a quienes luchan en silencio a buscar ayuda y que se haga más visible.

Campañas de sensibilización, charlas en escuelas y comunidades, y la utilización de medios de comunicación para difundir información son esenciales para cambiar percepciones y promover una sociedad más comprensiva.

Al mejorar la comprensión pública, podemos mejorar significativamente las vidas de aquellos afectados por el TOC.

Para finalizar quiero recordarte que Ags Psicólogos está aquí para ayudarte. Tras 15 años de experiencia hemos ayudado a muchas personas que han sufrido TOC.
REFERENCIAS

  1. Blom, R., Koeter, M., Brink, W., Graaf, R., Have, M. y Denys, D. (2011). Coocurrencia de trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno por uso de sustancias en la población general. Addiction , 106 12, 2178-85. Enlace
  2. Rasmussen, S. y Eisen, J. (1990). Epidemiología del trastorno obsesivo compulsivo. The Journal of Clinical Psychiatry , 51 Suppl, 10-3; discusión 14 . Enlace
  3. Simpson, H. y Hezel, D. (2019). Prevención de exposición y respuesta para el trastorno obsesivo-compulsivo: una revisión y nuevas direcciones. Revista India de Psiquiatría , 61, S85 – S92. Enlace