Necesitamos que nos ayude un Psicólogo infantil con nuestro hijo. El Colegio nos ha alertado de la posibilidad de que tenga TDAH.
Nos dicen que Pedro es muy desordenado y desobediente. No para ni un momento. Es muy nervioso e inquieto. No es capaz de escuchar más de una frase seguida, interrumpe constantemente.
A pesar de que le insisten en que no haga determinadas cosas lo vuelve a hacer, parece que se arrepiente pero lo vuelve a repetir. Se pelea mucho con los compañeros. El rendimiento académico no es bueno, suspende bastantes asignaturas.
En casa también le cuesta mucho seguir las normas. Cuando está haciendo los deberes se levanta una y otra vez, es incapaz de concentrarse durante cinco minutos. Y si queremos mantener una conversación con él nos interrumpe constantemente.
Necesitamos ayuda.
Este testimonio es sólo uno de los muchos ejemplos de casos de TDAH que hemos tratado en Ags Psicólogos.
En nuestros 15 años de experiencia nos hemos dado cuenta de la importante que es la concienciación y comprensión del TDAH.
Principalmente porque muchas personas que padecen este trastorno no reciben un diagnóstico temprano, lo que puede llevar a problemas académicos, laborales y sociales significativos que podíamos haber empezado a tratar antes.
Además la falta de conocimiento y los estigmas asociados al TDAH pueden impedir que individuos busquen y reciban el tratamiento adecuado.
Por eso una mayor comprensión del TDAH puede ayudar a crear un entorno más comprensivo y de apoyo para aquellos que lo padecen. Esto incluye a familiares, educadores y compañeros de trabajo, quienes juegan un papel crucial en el manejo efectivo del trastorno.
La promoción de la concienciación también ayuda a combatir mitos y malentendidos comunes sobre el TDAH.
Por eso el objetivo de este artículo es aclarar todas las dudas que rodean al Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad o TDAH.
¿QUÉ ES EL TDAH?.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por la presencia persistente de inatención, hiperactividad e impulsividad.
Este trastorno, que afecta tanto a niños como a adultos, puede manifestarse de diversas formas, dificultando la capacidad de una persona para mantener la atención, controlar impulsos y gestionar niveles de actividad física inapropiados para la situación.
SÍNTOMAS DEL TDAH.
Los síntomas del TDAH se pueden manifestar de diversas formas y con distintas intensidades entre individuos, afectando significativamente el funcionamiento diario y la calidad de vida de quienes lo padecen.
INATENCIÓN EN EL TDAH.
La inatención es uno de los síntomas más comunes del TDAH y se manifiesta a través de varias dificultades:
- Problemas para mantener la concentración. Esto puede incluir desde la incapacidad para seguir conversaciones hasta perder el hilo de una lectura o una tarea en curso.
- Errores por descuido. Realizar determinadas tareas saltándose pasos o de manera incorrecta sin ser conscientes de ello.
- Dificultades para organizar tareas y actividades. Los individuos pueden olvidar citas, tener dificultades para planificar tareas y cumplir plazos.
- Olvidar o perder objetos necesarios para actividades diarias. Como por ejemplo perder la cartera, olvidarse de algo importante que deben llevar al colegio o el trabajo, etc.
- Distracción fácil por estímulos externos. Son personas que están más pendientes de lo que está pasando a su alrededor que de la tarea que tienen entre manos.
HIPERACTIVIDAD EN EL TDAH.
La Hiperactividad se puede manifestar de diversas maneras. Las más importantes son:
- Movimientos constantes. Les resulta difícil permanecer sentados, hablan en exceso y están en constante movimiento. Esto puede incluir el moverse o retorcerse en la silla, correr en situaciones inapropiadas o tener dificultades para participar en actividades tranquilas.
- Inquietud. La necesidad de estar en constante actividad puede llevar a una sensación de inquietud. Los adultos pueden describir esto como sentirse «al límite» o tener dificultades para relajarse.
IMPULSIVIDAD EN EL TDAH.
La impulsividad en el TDAH se manifiesta a través de acciones rápidas y sin consideración de las consecuencias, lo cuál puede llevar a situaciones problemáticas. Los síntomas típicos incluyen:
- Interrupciones frecuentes. Pueden interrumpir conversaciones o actividades de otros, hablar en momentos inapropiados y tener dificultades para esperar su turno en diversas situaciones.
- Dificultad para esperar turnos. La impaciencia es una característica común, lo que puede resultar en comportamientos precipitados
- Tomar decisiones precipitadas. Estas decisiones se toman sin pensar en las consecuencias.
En resumen, los síntomas del TDAH son variados y pueden afectar a múltiples áreas de la vida. La identificación y comprensión de estos síntomas son cruciales para el diagnóstico y el manejo efectivo del trastorno.
El TDAH sobre todo donde lo detectamos es en cómo interfiere en el rendimiento escolar, laboral y social, suponiendo grandes desafíos significativos en la vida diaria.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DEL TDAH.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) tiene múltiples causas y factores de riesgo que contribuyen a su desarrollo.
Comprender estos elementos es esencial para el diagnóstico y tratamiento efectivo del trastorno.
Factores Genéticos del TDAH: Herencia y Factores Familiares.
La genética juega un papel significativo en el desarrollo del TDAH.
Estudios han demostrado que este trastorno tiende a presentarse en familias, lo que sugiere una fuerte influencia hereditaria. Las estimaciones de heredabilidad varían entre el 71% y el 76%. (1).
Si un padre tiene TDAH, existe una alta probabilidad de que su hijo también lo tenga.
Los genes relacionados con la dopamina, un neurotransmisor crucial en la regulación del comportamiento y la atención, están particularmente implicados.
Estas conexiones genéticas no solo influyen en la presencia del TDAH, sino también en la severidad y manifestación de los síntomas.
Factores Ambientales del TDAH: Exposición Prenatal a Toxinas y Complicaciones durante el Parto.
Diversos factores ambientales contribuyen al desarrollo del TDAH.
La exposición prenatal a sustancias tóxicas, como el tabaco, el alcohol y otras drogas, puede aumentar el riesgo de que un niño desarrolle el trastorno.
Estas sustancias pueden afectar el desarrollo del cerebro del feto, provocando problemas cognitivos y de comportamiento más adelante en la vida.
Asimismo, complicaciones durante el parto, como el nacimiento prematuro, bajo peso al nacer o la asfixia neonatal, están asociadas con un mayor riesgo de TDAH.
Estas situaciones pueden afectar el desarrollo neurológico del bebé, incrementando la probabilidad de que manifieste síntomas de TDAH en su niñez o adultez.
Otros Factores del TDAH: Estructura y Función Cerebral.
La estructura y función cerebral también están implicadas en el TDAH.
Investigaciones mediante neuroimágenes han revelado diferencias en ciertas áreas del cerebro de las personas con TDAH, en comparación con aquellas sin el trastorno.
Estas diferencias incluyen anomalías en el tamaño y la actividad de regiones como el lóbulo frontal, que es crucial para funciones ejecutivas como la atención, el control de impulsos y la organización.
Además, la conectividad y la comunicación entre diferentes regiones del cerebro pueden estar alteradas, afectando la capacidad de una persona para procesar información y regular su comportamiento.
En resumen, el TDAH es un trastorno complejo con múltiples causas y factores de riesgo. La combinación de influencias genéticas, ambientales y neurológicas contribuye a su desarrollo y manifestación.
Entender estos factores es fundamental para desarrollar estrategias de intervención y apoyo adecuadas, mejorando la calidad de vida de quienes padecen este trastorno.
Por eso en Ags Psicólogos analizamos todos estos aspectos para entender y saber los motivos que pueden llevar a una persona a tener TDAH.
En el caso de los niños y adolescentes es fundamental la información que nos aporten los padres sobre la historia evolutiva de su hijo/a hasta la actualidad.
DIAGNÓSTICO DEL TDAH.
El diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un proceso complejo que requiere una evaluación exhaustiva y la consideración de múltiples factores.
A continuación, se detallan los principales componentes del diagnóstico del TDAH.
Evaluación Clínica y Cuestionarios en el TDAH.
El primer paso en el diagnóstico del TDAH es una evaluación clínica completa realizada por un profesional de la salud mental.
Esta evaluación incluye una entrevista detallada con el paciente y, en el caso de los niños, también con los padres y maestros.
Se recopila información sobre el comportamiento, el desarrollo, el historial académico y cualquier otro aspecto relevante de la vida del paciente.
Además de la entrevista, se utilizan cuestionarios y escalas de evaluación específicas para el TDAH.
Los cuestionarios pueden ser completados por el paciente, los padres, los maestros y otros adultos que interactúan regularmente con el paciente.
Criterios Diagnósticos del TDAH según DSM-5 y CIE-11.
Para confirmar un diagnóstico de TDAH, los profesionales de la salud mental se basan en criterios establecidos por el Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
Según el DSM-5, el diagnóstico de TDAH requiere la presencia de seis o más síntomas de inatención y/o hiperactividad-impulsividad en niños menores de 17 años, y cinco o más síntomas en adultos y adolescentes mayores de 17 años.
Estos síntomas deben haber estado presentes durante al menos seis meses y ser inapropiados para el nivel de desarrollo del individuo.
Además, los síntomas deben haber estado presentes antes de los 12 años y causar un deterioro significativo en dos o más áreas de la vida (por ejemplo, académico, laboral, social).
La CIE-11, utilizada a nivel internacional, tiene criterios similares pero puede diferir ligeramente en la clasificación y descripción de los síntomas.
Ambos conjuntos de criterios enfatizan la importancia de que los síntomas sean persistentes y previsivos, no explicados por otro trastorno mental.
Importancia del Diagnóstico Diferencial en el TDAH.
El diagnóstico diferencial es crucial en el proceso de evaluación del TDAH.
Esto implica descartar otros trastornos que pueden presentar síntomas similares, como trastornos de ansiedad, depresión, trastornos del aprendizaje, trastornos del sueño y problemas conductuales.
Además, es importante considerar condiciones médicas que podrían influir en el comportamiento, como problemas de tiroides o deficiencias nutricionales.
En Ags Psicólogos realizamos un diagnóstico preciso, ya que es esencial para desarrollar un plan de tratamiento efectivo y adecuado.
Lo primero que solicitamos al paciente es descartar una causa física. Para ello les pedimos que soliciten cita primero con el pediatra en el caso de los niños o del médico de cabecera en el caso de los adultos para que consideren si es necesario análisis clínicos y otro tipo de pruebas así como una derivación al neurólogo.
La evaluación cuidadosa y el uso de herramientas diagnósticas específicas aseguran que el diagnóstico del TDAH sea correcto y que se aborden todas las necesidades del paciente, mejorando así su calidad de vida y funcionalidad.
TRATAMIENTO DEL TDAH.
El tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es multifacético y debe ser personalizado para cada individuo.
Incluye terapia farmacológica, terapia conductual y apoyo educativo y psicoeducación.
Terapia Farmacológica TDAH: Tipos de Medicamentos y su Efectividad.
La terapia farmacológica es uno de los pilares en el tratamiento del TDAH y ha demostrado ser altamente efectiva para muchos pacientes.
Los medicamentos más comúnmente utilizados se dividen en dos categorías principales: estimulantes y no estimulantes.
Los Fármacos Estimulantes para el TDAH.
Los estimulantes, como el metilfenidato (Ritalin) y las anfetaminas (Adderall), son los medicamentos más prescritos para el TDAH.
Estos fármacos aumentan los niveles de dopamina y norepinefrina en el cerebro, mejorando la atención y reduciendo la hiperactividad y la impulsividad.
Su efectividad es alta y suelen mostrar resultados rápidos.
Los Medicamentos no estimulantes para el TDAH.
Para aquellos que no responden bien a los estimulantes o experimentan efectos secundarios adversos, se pueden recetar medicamentos no estimulantes como la atomoxetina (Strattera) y la guanfacina (Intuniv). Estos medicamentos también mejoran la atención y el control del comportamiento, aunque pueden tardar más en hacer efecto.
Terapia Cognitivo-Conductual TDAH.
La terapia conductual es una parte integral del tratamiento del TDAH, especialmente para niños y adolescentes. (2).
Esta terapia incluye:
Psicoeducación para el TDAH. Estrategias en el entorno Familiar.
Educar a los pacientes y a sus familias sobre el TDAH es vital.
La comprensión del trastorno y las estrategias de manejo ayuda a reducir la frustración y a mejorar la cohesión familiar.
Apoyo Educativo. Estrategias en el Entorno Escolar.
Estas estrategias ayudan a crear un entorno que fomente el éxito académico y el bienestar emocional.
Los planes educativos individualizados (IEP) pueden proporcionar adaptaciones específicas en el aula, como tiempo adicional para exámenes, descansos frecuentes y un entorno de aprendizaje estructurado.
Identificación y cambio de pensamientos y comportamientos negativos.
Se les enseña a encontrar pensamientos más objetivos y funcionales.
Técnicas para mejorar la organización, la planificación y el manejo del tiempo.
Se les enseña a planificar su día a día y a saber priorizar las tareas que tienen que desempeñar según el grado de urgencia e importancia.
Entrenamiento en Habilidades Sociales.
Se le enseña a los pacientes técnicas asertivas así como estrategias de resolución de conflictos.
Intervenciones Parentales para el TDAH.
Los padres también pueden beneficiarse de la capacitación para manejar el comportamiento del niño con TDAH, utilizando técnicas de refuerzo positivo y establecimiento de límites claros.
En Ags Psicólogos sabemos que un enfoque combinado que incluya terapia farmacológica combinada con terapia cognitivo-conductual, (3), es la mejor opción para que las personas con TDAH manejen sus síntomas y lleven una vida productiva y satisfactoria.
Además en el caso de los niños o adolescentes es fundamental estar en contacto y coordinados tanto con los tutores del entorno educativo como con los padres para integrarles en el tratamiento y aportarles herramientas para saber manejar los tres pilares fundamentales del TDAH: la inatención, la hiperactividad y la impulsividad.
Por último, la comunicación con el pediatra y médico de cabecera es fundamental para regular la medicación en función de la edad y los avances en el tratamiento psicológico del paciente.
ASPECTOS IMPORTANTES EN EL TDAH.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) está rodeado de muchos mitos y conceptos erróneos que pueden dificultar la comprensión y el tratamiento adecuado del trastorno.
A continuación, se desmitifican algunos de los conceptos más comunes con datos basados en evidencia científica.
El TDAH no es un trastorno real
El TDAH es un trastorno neurobiológico reconocido por la comunidad médica y científica.
Las investigaciones han demostrado que las personas con TDAH tienen diferencias en la estructura y función de su cerebro, especialmente en las áreas relacionadas con la atención y el control de impulsos.
Organizaciones como la American Psychiatric Association (APA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocen el TDAH como un trastorno legítimo.
El TDAH solo afecta a los niños.
Se estima que alrededor del 60% de los niños con TDAH siguen teniendo síntomas significativos en la adultez.
Los adultos con TDAH pueden enfrentar desafíos en el trabajo, las relaciones y la vida cotidiana, similares a los que experimentan los niños en el ámbito escolar.
El TDAH es el resultado de una mala crianza.
El TDAH no es causado por la crianza, aunque el entorno puede influir en la manifestación de los síntomas.
Factores genéticos y neurológicos son los principales responsables del desarrollo del TDAH.
La crianza adecuada y las intervenciones educativas pueden ayudar a manejar los síntomas, pero no son la causa del trastorno.
Todos los niños inquietos tienen TDAH.
No todos los niños activos o inquietos tienen TDAH. Para un diagnóstico de TDAH, los síntomas deben ser persistentes y causar un deterioro significativo en múltiples áreas de la vida.
Los profesionales de la salud mental utilizan criterios específicos del DSM-5 y la CIE-11 para diagnosticar el TDAH, asegurando que no se confunda con el comportamiento típico de los niños.
Los medicamentos para el TDAH son peligrosos y adictivos.
Los medicamentos estimulantes y no estimulantes utilizados para tratar el TDAH son seguros y efectivos cuando se usan bajo supervisión médica.
Aunque pueden tener efectos secundarios, estos son generalmente manejables.
Los estudios han demostrado que el riesgo de adicción es bajo cuando los medicamentos se usan según lo prescrito.
El TDAH sólo afecta el rendimiento académico.
El TDAH puede afectar múltiples áreas de la vida, incluyendo el rendimiento académico, el empleo, las relaciones interpersonales y la salud emocional.
En nuestros 15 años de experiencia nos hemos dado cuenta que existen muchas creencias erróneas acerca del TDAH.
Por eso una parte fundamental del tratamiento debe ser dedicarle tiempo a desmitificar estos conceptos erróneos así como asegurarnos de que las personas afectadas reciban el apoyo y tratamiento adecuados basados en evidencia científica.
PARA FINALIZAR.
En nuestra clínica entendemos las complejidades y desafíos del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Por nuestros 15 años de experiencia sabemos que vivir con TDAH puede ser un reto, tanto para los afectados como para sus familias.
Es por eso que nos especializamos en brindar una atención integral y personalizada, cercana y segura, diseñada para abordar las necesidades específicas de cada individuo.
Nuestro equipo de Ags Psicólogos está comprometido a proporcionar un entorno de apoyo y comprensión, donde los pacientes pueden desarrollar estrategias efectivas para gestionar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.
Si tú o un ser querido estáis lidiando con el TDAH, no dudéis en contactarnos.
En nuestra clínica, encontrarás el apoyo y las herramientas necesarias para vivir una vida plena y satisfactoria.
Estamos aquí para ayudarte a descubrir tu verdadero potencial.
Ven y conoce cómo podemos hacer una diferencia en tu vida.
REFERENCIAS.
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(2). Fullen, T., Jones, S., Emerson, L. y Adamou, M. (2020). Tratamientos psicológicos para el TDAH en adultos: una revisión sistemática. Journal of Psychopathology and Behavioral Assessment , 1-19.
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(3). Catalá-López, F., Hutton, B., Núñez-Beltrán, A., Page, M., Ridao, M., Saint-Gerons, D., Catalá, M., Tabarés-Seisdedos, R., y Moher, D. (2017). Tratamiento farmacológico y no farmacológico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños y adolescentes: una revisión sistemática con metaanálisis en red de ensayos aleatorizados. PLoS ONE , 12.
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0180355