¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada? 

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesiva, constante, difusa y ambigua que se extiende a múltiples aspectos de la vida cotidiana y que no se asocia a circunstancias o situaciones concretas.

Aquellos que lo sufren encuentran difícil controlar este estado de constante preocupación, lo que impacta significativamente en su funcionamiento diario y calidad de vida.

Es importante diferenciar el TAG de otros trastornos de ansiedad como pueden ser la Agorafobia, la Fobia social, el Trastorno de pánico, la Ansiedad por separación o las Fobias específicas.

En Ags Psicólogos, tras 15 años de experiencia somos especialistas en tratamientos de ansiedad. Sabemos de la importancia de conocer la diferencia de estos trastornos ya que cada uno de ellos tiene unas características peculiares y esto es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo.

¿Cuál es la prevalencia del Trastorno de Ansiedad Generalizada?

Una vez sabemos lo que es el TAG es momento de conocer cómo incide en la población. Para ello existen numerosos estudios (1) que así lo demuestran.

La prevalencia del TAG varía globalmente, pero sugieren que la prevalencia a lo largo de la vida del trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se estima en un 5% en la población general, con tasas de hasta un 10% entre las mujeres de 40 años o más.

Este trastorno puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, aunque comúnmente emerge en la adolescencia y el inicio de la edad adulta. Su desarrollo se atribuye a una compleja interacción de factores genéticos, ambientales, y psicológicos.

 

Síntomas del Trastorno de Ansiedad Generalizada

Los individuos con TAG experimentan una amplia gama de síntomas físicos, emocionales y cognitivos que contribuyen a un ciclo de ansiedad que puede afectar profundamente el bienestar y el funcionamiento diario del individuo.

Físicamente

En cuanto a los síntomas físicos podemos destacar la aparición de fatiga, tensión muscular, problemas digestivos, sudoración, agitación y un estado de alerta constante.

Emocionalmente

Desde un punto de vista emocional el TAG provoca la aparición de una preocupación persistente y una ansiedad elevada y excesiva.

A nivel cognitivo

En lo referente a los síntomas cognitivos podemos señalar  la aparición de problemas para concentrarse, indecisión, temor en la toma decisiones incorrectas o una visión pesimista de la vida.

El TAG es más que simplemente preocuparse demasiado; es una condición debilitante.

A lo largo de estos años como Coordinadora de Ags Psicólogos, he analizado que un alto porcentaje de pacientes que acuden a nuestra clínica han acudido a urgencias o al médico antes de venir al psicólogo porque han confundido los síntomas de ansiedad con alguna enfermedad. Cuando a través de pruebas médicas se descarta que sea algo médico es cuando se deriva a un tratamiento psicológico o la persona se pone en contacto con nosotros.

Causas y Factores de riesgo del Trastorno de Ansiedad Generalizada 

Comprender las raíces y los factores que contribuyen al desarrollo del TAG es esencial para un enfoque de tratamiento efectivo y personalizado.

Por eso os voy a explicar cuáles son los principales factores que juegan un papel crucial en la incidencia del TAG, incluyendo la genética, los factores ambientales, la personalidad y condiciones médicas concurrentes.

Genética y Antecedentes Familiares

La investigación ha demostrado que el TAG tiene un componente genético significativo (2).

Se ha podido observar que las personas con parientes cercanos que padecen TAG o cualquier otro trastorno de ansiedad tienen una mayor probabilidad de desarrollar el trastorno ellos mismos. Aunque el vínculo genético no determina la certeza de desarrollar TAG, sí aumenta la susceptibilidad. La genética puede influir en la manera en que el cerebro regula los neurotransmisores y la respuesta al estrés, factores críticos en la ansiedad.

Factores Ambientales y Experiencias de Vida

Experiencias traumáticas, como la pérdida de un ser querido, abuso, divorcio, o incluso cambios significativos como la mudanza o cambio de empleo, pueden desencadenar o agravar el trastorno. El estrés crónico, ya sea por presiones laborales, académicas o personales, también puede incrementar el riesgo de desarrollar TAG. Estos factores ambientales interactúan con la predisposición genética de una persona, a menudo exacerbando la probabilidad de que surja el trastorno.

Desde mi experiencia he detectado en un alto porcentaje de los pacientes que he tratado cómo los eventos de la vida y el entorno en el que una persona se desarrolla juegan un papel crucial en la manifestación del TAG

 

Personalidad y Rasgos de Carácter

Ciertas características de la personalidad pueden hacer a una persona más vulnerable al TAG. Los individuos que tienden a ser más nerviosos, tímidos o negativos frente a situaciones desconocidas o estresantes pueden tener un mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad. Asimismo, las personas con baja autoestima y fuertes tendencias perfeccionistas pueden encontrarse más susceptibles al TAG, ya que estos rasgos pueden intensificar la preocupación y la ansiedad frente a la percepción de fracaso o juicio.

Condiciones Médicas Concurrentes

La presencia de condiciones médicas concurrentes puede complicar o influir en la aparición del TAG. Trastornos como hipertiroidismo, enfermedades cardíacas, diabetes, y condiciones respiratorias pueden imitar o exacerbar los síntomas de ansiedad, creando un ciclo complejo que dificulta el diagnóstico y tratamiento. Además, la ansiedad crónica puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertas condiciones médicas, sugiriendo una relación bidireccional entre el TAG y la salud física.

Por todo ello opino lo importante que es el análisis y la comprensión de las causas y factores de riesgo del TAG no solo para los profesionales de la salud mental en el desarrollo de estrategias de tratamiento, sino también para aquellas personas que viven con el trastorno, ya que de esta manera el conocer las causas y tener una perspectiva más clara de las raíces de su ansiedad les  ayuda a percibir un mayor control del problema y a ser capaces de abordarlo reduciendo el impacto del TAG en su vida diaria.

Cómo afecta el Trastorno de Ansiedad Generalizada en la vida cotidiana

El TAG afecta profundamente a la vida cotidiana de quienes lo padecen. Los efectos del TAG pueden ser extensos, impactando en las relaciones personales y laborales, la salud física y el bienestar general, así como en las decisiones de vida a través de la evitación y la procrastinación.

Efectos en las Relaciones Personales

El TAG puede tener un impacto considerable en las relaciones personales. La preocupación constante y la ansiedad pueden hacer que las personas se vuelvan excesivamente dependientes o, por el contrario, distantes y retraídas, temerosas de ser una carga para los demás. Esta dinámica puede generar tensiones y malentendidos, erosionando la calidad de las relaciones más cercanas.

Efectos en las Relaciones Laborales

En el ámbito laboral, el TAG puede manifestarse en una disminución del rendimiento y satisfacción en el trabajo. La dificultad para concentrarse, la fatiga y la tensión muscular pueden hacer que las tareas diarias sean más difíciles de resolver, mientras que la indecisión y el miedo al fracaso pueden disminuir o paralizar la capacidad de tomar iniciativas o asumir responsabilidades. Esto genera en la persona pensamientos del tipo “no soy competente, no voy a ser capaz” así como a la autoestima del individuo afectando en su trayectoria profesional y satisfacción laboral.

Impacto en la Salud Física y Bienestar General 

El TAG no solo perturba la mente; su impacto en el cuerpo es igualmente significativo. La ansiedad crónica activa la respuesta de «lucha o huida» del cuerpo de manera constante, lo que puede llevar a una serie de problemas de salud física. Estos incluyen, pero no están limitados a, enfermedades cardíacas, hipertensión, trastornos digestivos y un sistema inmunológico debilitado o problemas de sueño.

Ansiedad y Decisiones de Vida: Evitación y Procrastinación

Uno de los aspectos más paralizantes del TAG es cómo afecta las decisiones de vida. La evitación y la procrastinación se convierten en mecanismos de afrontamiento, donde las decisiones importantes se posponen y las oportunidades se pierden por miedo al resultado negativo o al juicio de los demás.

Dentro de mi experiencia en Ags Psicólogos hemos analizado que los pacientes que hemos tratado son conscientes de lo limitante que es el trastorno ya que son pequeñas gotas de agua que se van acumulando hasta que se dan cuenta de que no están cogiendo las riendas de su vida dejándola pasar y siendo conscientes del perjuicio que conlleva esta forma que tienen de manejarla.

 

Importancia de un enfoque personalizado en el Tratamiento del TAG

En Ags Psicólogos sabemos que el elemento más crítico en el tratamiento del TAG es la personalización del enfoque terapéutico. Lo que funciona para una persona puede que no sea efectivo para otra, y el éxito a largo plazo a menudo requiere de ajustes y cambios en el plan de tratamiento. La colaboración y alianza estrecha entre el paciente y los profesionales de la salud mental es fundamental para identificar la combinación más efectiva de terapias.

En conclusión, el tratamiento del Trastorno de Ansiedad Generalizada es un viaje único para cada individuo, lleno de desafíos.

Por eso desde la clínica tengo claro que nuestros tratamientos tienen que ser personalizados. El paciente es lo más importante y tenemos que adaptar nuestro tratamiento a las características personales y circunstancia vitales del paciente para que sea efectivo.

La Terapia Cognitivo Conductual como mejor Tratamiento para el TAG

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se enfoca en identificar, comprender y cambiar patrones de pensamiento y comportamientos negativos o destructivos, mostrando mejoras significativas en los niveles de ansiedad y en el funcionamiento a largo plazo.

Según mi experiencia basándome en numerosos estudios (3) y (4) la terapia cognitivo conductual es la más eficaz para este tipo de problemas, aunque también hay que tener en cuenta otros aspectos como los que menciono más adelante para ayudar al paciente en su proceso de mejora y bienestar emocional.

Los pacientes que he tratado con un diagnóstico de TAG tienen muchas dificultades de interpretar aquello que le ocurre en la vida de una manera positiva o al menos realista. Tenemos que tener en cuenta que la visión de la que partimos a nivel general es negativa o pesimista. De lo que se trata es de enseñarles a que sus interpretaciones sean más neutras y detectar aquellas que son positivas porque estas directamente las omiten, no las saben identificar, se ciñen a lo negativo de una situación y es ahí donde está el problema y donde hay que entrenarles.

Además de la TCC, ¿qué otras cosas podemos hacer para mejorar el TAG?

Vamos a enumerar una serie de aspectos que nos han demostrado que son de vital importancia en el tratamiento del TAG.

Técnicas de Relajación y Mindfulness

Las técnicas de relajación y mindfulness son fundamentales para reducir la tensión física y mental asociada con el TAG. La práctica regular de la meditación mindfulness puede ayudar a centrar la mente, reducir la rumiación y fomentar una actitud de aceptación hacia los pensamientos y sensaciones ansiosas. Ejercicios de respiración profunda, yoga y la meditación guiada son herramientas accesibles que pueden calmar el sistema nervioso y promover un estado de relajación.

Ejercicio Físico y Nutrición

Caminar, correr, nadar o cualquier forma de ejercicio que aumente la frecuencia cardíaca pueden disminuir significativamente los niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas. Complementariamente, una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede tener un impacto positivo en la salud mental. La nutrición adecuada apoya la función cerebral óptima y puede mitigar algunos síntomas del TAG.

Establecimiento de Rutinas y Objetivos Realistas

El establecimiento de rutinas diarias puede proporcionar una sensación de estructura y previsibilidad que es tranquilizadora. Estas rutinas pueden incluir momentos específicos para el trabajo, el ejercicio, las actividades de ocio y el descanso. Además, establecer objetivos realistas y alcanzables ayuda a evitar la sensación de inestabilidad y fomenta un sentido de logro y autoeficacia. Es crucial que estos objetivos sean flexibles y realistas para evitar la auto-crítica y la frustración.

Apoyo Social y Grupos de Apoyo

El apoyo social juega un papel vital en el manejo del TAG. Hablar con amigos y familiares de confianza sobre las luchas personales puede proporcionar consuelo y comprensión. Además, participar en grupos de apoyo, ya sea online o presenciales, puede ser increíblemente beneficioso. Estos grupos ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, estrategias de afrontamiento y ofrecer apoyo mutuo. Saber que no se está solo en esta lucha puede ser un poderoso antídoto contra la ansiedad.

Empezar por estas prácticas antes de comenzar a entrenar y aprender a tener pensamientos más equilibrados es el orden en el que se debería de realizar el tratamiento ya que según mi opinión al bajar los niveles de ansiedad, la modificación de pensamientos negativos no es tan complicada y al paciente le cuesta menos asimilarla y ponerla en marcha.

Para finalizar te hablo de la Motivación

 
El trastorno de Ansiedad Generalizada es uno de los trastornos de ansiedad que más he podido tratar en la clínica y una de las principales demandas que recibimos el equipo de Ags Psicólogos a día de hoy.

Un buen análisis del problema, diferenciándolo de otros trastornos de ansiedad y aplicando el tratamiento cognitivo conductual, así como el resto de estrategias que he explicado, ha sido desde mi experiencia lo más efectivo para ayudar a cientos de pacientes a saber manejar su vida de otra manera y desde otra perspectiva mucho más saludable sin perder de vista la motivación del paciente, la clave fundamental para que todo esto funcione.

Para finalizar quiero recordarte que Ags Psicólogos está aquí para ayudarte. Tras 15 años de experiencia hemos ayudado a muchas personas que han sufrido TAG.

 

REFERENCIAS

(1) Wittchen, H. y Hoyer, J. (2001). Trastorno de ansiedad generalizada: naturaleza y curso. The Journal of Clinical Psychiatry , 62 Suppl 11, 15-9; discusión 20-
(2) Hettema, J., Prescott, C. y Kendler, K. (2004). Fuentes genéticas y ambientales de covariación entre el trastorno de ansiedad generalizada y el neuroticismo. The American Journal of Psychiatry.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15337647/

(3) (Linden, M., Zubraegel, D., Baer, T., Franke, U. y Schlattmann, P. (2004). Eficacia de la terapia cognitivo-conductual en los trastornos de ansiedad generalizada. Psicoterapia y Psicosomática , 74, 36 – 42. https://doi.org/10.1159/000082025 )

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15627855/

(4) (Mewton, L., Wong, N. y Andrews, G. (2012). LA EFECTIVIDAD DE LA TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL POR INTERNET PARA EL TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA. Depresión y ansiedad , 29. https://doi.org/10.1002/da.21995 )

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22949296/